Aquella vez que un hombre fue a robar un banco para seguir apostando

La gran mayoría de personas, al verse sin más fondos para poder apostar, normalmente se retiran del casino sin problema. Sin embargo, esto no es lo que sucedió con un hombre de Virginia del Oeste, el cual decidió tomar medidas extremas para poder seguir jugando al Blackjack.

En vez de robar un banco simplemente reclama los bonos de estos casinos

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Cuando un día de diversión se convierte en una pesadilla para todos los involucrados

En agosto del 2016, un hombre de 52 años llamado Kerry Johnson decidió, como muchas personas, tomar un descanso de todas las preocupaciones de la vida y dirigirse al casino más cercado para probar su relación con la diosa fortuna.

Johnson llegó en la mañana a las instalaciones del Mardi Gras Casino de la pequeña ciudad de Nitro, en Virginia del Oeste. Allí, preparado para un día lleno de diversión, después de considerar todos los juegos de casino, se instaló en una mesa de Blackjack donde jugó hasta quedarse casi sin fondos.

Para sorpresa de los presentes, Kerry reservó su asiento en la mesa con una ficha de $25 y exclamó que volvería.

Como exclamar que tienes una bomba te permite hacer un rápido retiro en el banco

Sin embargo, Johnson no se estaba dirigiendo a su casa para buscar más efectivo, o a un cajero automático para retirar más fondos. No. Él decidió dirigirse a su banco más cercano, para hacer una “particular” transacción.

Una vez dentro del banco, Kerry le pasó una nota al cajero en la que le informaba que poseía una bomba y un arma, las cuales usaría si no le daban el dinero que tenían allí. Bajo esta amenaza, el empleado no tuvo otra opción que ceder a sus demandas.

Con alrededor de $5000 encima, Johnson regresó al casino para seguir jugando en la mesa de Blackjack.

Que pasa cuando la policía tiene pruebas en tu contra a pesar de que no recuerdes nada

Con varias pruebas de vídeo y testigos, además de parte del dinero robado, la policía no tardó en dar con la residencia de Kerry, al cual encontraron durmiendo. Allí consiguieron toda la evidencia que necesitaban: dinero bajo el sofá, mismo papel que la nota presentada en el banco y vestimenta que concordaba con el sospechoso.

Johnson dijo no recordar haber hecho nada ya que estaba bajo los efectos de las drogas que había ingerido para disfrutar más su día de apuestas. Sin embargo, ya sea que haya actuado así por sufrir efectos secundarios o no, esa pequeña aventura entre el casino y el banco le costaría años en prisión.